Desde la elección de las reinas del carnaval -espectáculo que tuvo lugar en Montevideo durante esta semana- hasta el momento en que se de a conocer el resultado final del concurso oficial, allá por el mes de marzo, Uruguay disfruta de tantos espectáculos como sea posible. En la capital y el interior, en las ciudades más importantes y en los pueblos más recónditos y menos poblados. En cada lugar un escenario, en cada espacio geográfico al menos un día de festejos populares. Es la fiesta más popular del país, y su extensión no solamente posiciona a Uruguay en el contexto mundial sino que además le brinda a sus 3,5 millones de habitantes una oportunidad de celebración a bajo costo y a mucha fiesta. El primer espectáculo del carnaval 2015 estaba programado para el 19 de enero, pero la lluvia postergó en 24 horas la elección de las reinas. Así, un día más tarde, el Teatro de Verano de la capital uruguaya albergó la elección de Carla Florencia Clavijo Silva, de 21 años y representante del barrio Cordón de Montevideo como la Reina del Carnaval 2015. El evento y todos los que de aquí en más se sucedan en la capital son organizados desde el Departamento de Cultura del gobierno de Montevideo. La gala contó con la participación de 2.500 personas. También en la noche del martes se eligió la Reina de las Llamadas, la joven afrodescendiente Romina Reynaldo que encabezará todas y cada una de las llamadas del tambor. Estas reinas y sus séquitos tendrán la responsabilidad de encabezar los distintos desfiles del carnaval metropolitano. Este jueves 22 se produce el desfile inaugural por la principal avenida de Montevideo. Un día más tarde tendrá lugar el Desfile de Escuelas de Samba también por la Avenida 18 de Julio. Ya en febrero, la convocatoria será desde los barrios Sur y Palermo con las Llamadas del candombe, una cita a la cual acuden las comparsas de negros y lubolos.

A lo largo y ancho de más de 40 días y 40 noches, Uruguay se viste de fiesta, propia y lograda a base de esfuerzos gubernamentales y privados. Los municipios en cada ciudad, las intendencias en cada división política, el gobierno central desde sus distintos ministerios. Todos aportan dinero, estructura y recursos humanos para que los escenarios tengan sus espectáculos, la profesionalización sea aún mayor y, en definitiva, aumente la calidad de los eventos. El carnaval uruguayo se caracteriza por ser "de espectáculo", según lo promociona al mundo el Ministerio de Turismo y el gobierno de Montevideo. Estos llegan a los escenarios barriales -los escenarios- que cada año son menos, o al Teatro de Verano 'Ramón Collazo', lugar donde se realiza el Concurso Oficial. En la preparación de estas presentaciones confluyen esfuerzos creativos provenientes de diferentes disciplinas artísticas: coro, actuación, danza, maquillaje, música, poesía, diseño de vestuario, entre otros. La fiesta es patrimonio de todo el país, y hace a su cultura. "El carnaval uruguayo traspasó la frontera temporal de febrero para manifestarse en todos los meses del año en teatros o salas musicales y con las cuerdas de tambores del candombe en las calles de todos los barrios de la ciudad. Sátira, humor, parodia, música y color, movilizan un gran circuito de escenarios que recorre los barrios montevideanos, teatros (Carnaval de Gala), y tiene su epicentro en el concurso de agrupaciones de carnaval, donde murgas, agrupaciones de negros y lubolos, parodistas, humoristas y revistas buscan ser coronados por Dios Momo", se explica desde la Intendencia de Montevideo. Fuente: elmundo.es