Es el tiempo de las impresoras en 3D, favoritas por el público afín al DIY ("hágalo usted mismo"), por su incomparable exactitud al momento de crear nuevos objetos. No sería la primera impresora 3D creada con el fin de reciclar los desechos plásticos, como botellas, ya que además de ayudar a evitar la contaminación del medio en que vivimos, utilizarlas como materia prima evita realizar compras de material para este tipo de impresiones por un precio elevado. 3D-Reprinter aprovecha las propiedades de las botellas de plástico para la producción de materia prima con la cual será posible imprimir desde objetos sencillos prediseñados, hasta diseños personalizados por computadora. Básicamente, lo más difícil será el modelado, si es que la fabricación lo amerita.

En un mundo contaminado por desechos plásticos que tardarán demasiado tiempo en descomponerse, lo mejor es aprovechar la tecnología del siglo XXI para reutilizarlos - de la manera más conveniente. El usuario sólo deberá insertar el material por la parte superior de la impresora. A continuación comenzará a triturar el material, y luego pasará al proceso de impresión. Un pequeño sistema de control en la parte frontal permite controlar el proceso general y supervisarlo desde una barra de progreso. Los diseños pueden ser lo más sencillos posibles, hasta modelados por el usuario mismo, pero cabe mencionar que algunos tendrán un costo. Sería como pedir un objeto impreso por pedido, pero sin tener que enviarlo a domicilio. Por último, lo único que haría falta para imprimir es la creatividad e imaginación del próximo dueño. ¿Será suficiente para popularizar este tipo de impresoras ecológicas?