En medio de un contexto excepcional, en Uruguay no sólo recordaremos este año por la pandemia a la que nos enfrentamos mundialmente, sino que representará también el año que nos propició la mejor vendimia de los últimos 20 años. Así fue anunciado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), un año excepcional no sólo por la cantidad, sino especialmente por la calidad de las uvas cosechadas. Se cosecharon unos 93 millones de kilos de uva, un 9% más que en 2019, esta cantidad permitirá elaborar alrededor de 68 millones de litros de vino. Esto propicia la elaboración de muy buenos vinos, tanto blancos como tintos, jóvenes con buen perfil cromático y vinos de guarda con el equilibrio de madurez justo.
Esta será también una oportunidad para reforzar el posicionamiento de los vinos Uruguayos en el exterior. Uruguay trabaja desde hace años para ganarse un lugar en los mercados internacionales, y como explica el presidente de INAVi, José Lez, “el mundo no consume nuestros vinos nacionales porque provengan de Uruguay, lo hacen porque son buenos. Ese es el nicho al que queremos seguir apostando y promoviendo”. Lez concluye en que “la buena noticia es que esta vendimia nos permite seguir nuestra hoja de ruta, seguir apostando a la exportación y consolidar el mercado interno”.
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El principal factor que promovió esta cosecha única fue el clima. Si bien Uruguay cuenta con un clima privilegiado para la vitivinicultura, las condiciones del tiempo que se registraron en cada estación propiciaron una formación ideal de la uva. Fernando Pettenuzzo, presidente de la Asociación de Enólogos del Uruguay (AEU) explica que esta temporada se dieron las condiciones perfectas para cosechar uvas excepcionales: “A partir de diciembre, cuando las precipitaciones empezaron a disminuir y se instaló una sequía en todo el territorio, las plantas tuvieron que comenzar a esforzarse más para buscar nutrientes y humedad y eso genera un tamaño de fruta más pequeño, un contenido de azúcar bastante alto, una acidez equilibrada y un PH bajo. Todo eso, enológicamente hablando, es el sueño del pibe”.
Está claro que los vinos elaborados a partir de esta cosecha serán realmente memorables. Pettenuzzo explica que “serán vinos para guardar, para marcar, para dejar en nuestra cava y decir tengo vinos de la cosecha 2020”. Otro factor para tener en cuenta, es que todos nuestros vinos de mesa serán grandes vinos este año, será un placer para el consumidor tener por el mismo precio un vino de calidad superior. Eduardo Felix, quien tiene a su cargo los viñedos de Bodega Garzón, explica que “fue tan buena la cosecha que en el segmento de vinos más accesibles, no estarán los clase B o clase C, serán todos A”, es decir, vinos de muy buena calidad.
La mejor manera de lograrlo es comparando esta añada con la anterior, es por eso que este es el momento ideal para salir a comprar nuestros varietales favoritos de la cosecha 2019, guardarlos y compararlos con los del 2020. Al tener los dos varietales en nuestras casas podremos descorcharlos y a modo experimental, empezar a comparar y buscar las diferencias. Así lograremos una cata única.
